domingo, 20 de febrero de 2011

Vuelve

La luz de esa gran lámpara se derramó por la ciudad
y entre mis manos se derrite la última vela desvelada

Déjame callar y ver por la ventana
que de mis ojos caen reflejos de mundo
y si no consigo dormirlos
transcurrirán por ríos
de esos que se vuelven infinitos.


Véronique


(Son las 00:00 horas y digo adiós)



Real.ideal


Amanece
Así fuera suficiente

Adelantar las mentes

Acoger al no visto, desaparecido de nosotros

Acrecentar los gritos en este campo sin sonidos
¿Por qué no vuelan los pájaros a tu lado amor?
Si te has callado para escuchar su voz

Amanece

Al silbido sordo y frío
Aficionado del surco en sus labios
Aspirando largos desvelos
Amando como idiota
Saltando al vacío sin alas

Cayendo sin caer, muriendo sin vivir


Amanece

Alcanzo un susurro en tí
Afuera cae gris bajo inocencia
Absurdo sentir, sentir venir, venir sin ir
Ahora enmudece cerca de olas en calma

En mis oídos se desata una tormenta

Siniestra amanecida que espera una siesta


Amanece
Al fin sin fin, sin comienzo
A comenzar escucha
Atento al encendido de la lámpara

Aire de soledad con semillas de amapola

Si pudiera

No diría el silencio
Si durmiera
No sería de miedo

Amanece
Si es que soñar puede despertar

Amanece

Si es que a lo lejos el sol
Atardece


Véronique






miércoles, 9 de febrero de 2011

La hoja en blanco

Siento no escribir cuando lo que más quiero en este momento es decir todo entre líneas, no en directo, no a la vena.
Quisiera que todo valiera la alegría y no la pena.
Quisiera decir y no decir sólo por no querer escuchar.

Si hay algo que me gusta es caminar. Sea de mañana, tarde o noche, sin embargo, la noche tiene algo que nunca me dejará de gustar, ese aire fresco, ese ambiente de final, ese pedacito de día que queda colgando de un hilo y en el que tantas cosas pueden pasar y que determinará el final del día y el comienzo del siguiente.
Si te dijera...pero en un segundo decidí no decir, no pensar más, enmudecer falsamente.

"No intentes jamás ser algo que no eres..." eso salió de un comentario y es exactamente lo que no quiero hacer en este momento, tal vez lo que nunca debí pretender.

A veces me pregunto por qué las cosas deben pasar en un determinado momento, ni antes ni después. ¿Ahora tendrá qué ser ese momento? Es curioso, al final toda pasa en su justo tiempo, todo calza perfecto después de meditarlo.
Después de la tormenta siempre sale el sol y el sol brilla nuevamente ante mí.
Una noche de esas que no pasan desapercibidas salió el sol, una noche larga y húmeda deshizo un poco el mundo y luego lo volvió a armar.
Hay cosas que nunca se olvidarán, eso es un hecho, pero dejemos atrás lo que ya quedó atrás,
el pasado no se borra, eso fue y siempre será. El pasado, pasado está, no hay por qué traelo al aquí, al ahora. Si algo está presente, es el futuro, ese incierto camino por delante que quiero seguir caminando.

Y terminando un día amargo, caminando de noche, me encontré un saco de palabras para oír. Comenzando un día dulce espero que ese saco no tenga nunca fin.

(El sol salió y la luna le robó el color... y su amor)

Véronique