miércoles, 25 de agosto de 2010

Cuidado con los pensamientos

Escuchar a alguien hablar puede traer distintas consecuencias, el silencio puede abundar o las palabras pueden atacar.

Cuando las palabras se quedan dormidas en la lengua, luego terminan por ser tragadas y recorriendo un camino doloroso llegan a otro lugar, un lugar oscuro y profundo, un lugar en el cual no pueden salir, sino que se quedan dando vueltas y vueltas...

Es ahí cuando las palabras se vuelven un pensamiento viajero. Con derroteros desconocidos, con peaje prohibido, con una carga imposible de atravesar la puerta de entrada y por lo tanto, imposible de llevar a la salida. Entonces se queda ahí haciendo estragos.
Puede que por el contrario la voz rompa el hielo y las palabras quemen en un ardiente fraseo los oídos de quien las escucha y quizá la garganta de quién las diga, sin embargo, las palabras se las lleva el viento, y aunque lleguen directamente al punto de quiebre, no desgarrarán tus entrañas de a poco hasta convertirse en algo que nadie quisiera. Esa rabia que te quema por dentro y que oculta algo en su acto, algo que nos daña silenciosamente.


Puede que las palabras duelan, pero es algo que se cura.

Cuidado con los pensamientos, que matan.



Véronique

viernes, 20 de agosto de 2010

Dibujar con luz


Recuerdo cuando tomé esta fotografía.
Fue en el mes de octubre del año 2007, estaba de viaje de estudios en Curarrehue, Pucón.
Iba en el camino hacia la frontera Chile-Argentina, habíamos recorrido muchos kilómetros desde la partida y faltaba mucho todavía por recorrer. El paisaje era hermoso, uno de los más lindos que nunca haya visto. Las montañas, la nieve, una laguna, los árboles, el bosque, el aire puro, todo era de una belleza inigualable, una mezcla de la que nadie puede quedar indiferente y la que por lo cual, retraté como mejor pude desde el lente de mi primitiva y simple cámara.
No sabía en ese entonces cómo tomar una fotografía, cual era el ángulo, cuales eran los planos, o la mejor luz, sólo tenía las ganas de poder recordar aquello que veía con mis ojos algún día de mi vida.
Esta fotografía tiene algo de especial en mí, esos días en el sur fueron muy significativos, un viaje inolvidable, en el cual aprendí muchas cosas. Esta foto plasma una parte de este viaje, esa parte que se puede ocultar entre todo lo vivido pero que quedó en mí, como una marca permanente.
Las veces que miro esta fotografía, me da la sensación de estar respirando ese aire fresco y con un toque de frío sureño, ese poco de simpleza e improvisación que se le da a una fotografía que no fue pensada.
Un mirada hacia atrás siempre es innecesaria, siempre te dicen que no debes mirar hacia atrás pero esta vez mi mirada hacia atrás me regaló una imagen que nunca olvidaré y que mirada desde un lente de una cámara, rápidamente robé.

19 de Agosto - Feliz día de la fotografía!
El arte de dibujar con luz.



Véronique

lunes, 16 de agosto de 2010

A esa estrella brillante colgando en el cielo


Hay veces que la vida da un vuelco y te quedas parada en medio de la nada pensando en lo que ha sucedido, mirando el horizonte eterno de las horas del día.
Hay veces que tú das un vuelco en tu vida y recibes muchas cosas y entregas unas cuantas más, sin necesidad de tener o pedir o incluso pensar en recibir algo a cambio, y te quedas respirando un aire tan ligero que puedes volar sin que nadie ni nada te lo impida y ves todo desde un punto de vista diferente.
Hay veces que das un vuelco sólo por pocos minutos o incluso segundos y es ahí cuando puedes cambiar tu vida, completa. Sin pronósticos, sin meditación, sin razones abres los ojos y estás sintiendo tantas cosas que no las llegas ni siquiera a procesar, sólo las sientes, las vives.
Hay veces que pienso y no me doy las razones del por qué o el cómo, del cuándo o el para qué. Sigo la línea que elegí trazar, quizá no tan segura como ahora pero que en un principio fue delgada y temerosa, y que ahora, bien marcada y segura, trazo con ambas manos y a ojos cerrados.

Un día frente al sol al ocaso es para nosotros un deseo pedido y un deseo por cumplir.

Un día frente al sol y a ese mar que oímos silenciosamente, mientras nuestra piel dejaba en el otro un rastro de su aroma, mientras en un instante yo quería detener el tiempo y hacerlo eterno, mientras recuerdo que en un atardecer de otoño un día alguien me dijo que el sol cumplía deseos, ahora era tu turno de pedir uno.
Sea cual sea ese deseo, espero que se cumpla y que nuestro sol, el que tantas alegrías no ha dado, el que tantos momentos a contemplado, cumpla aquel deseo que dejamos navegando hacia ese horizonte a lo lejos el día Viernes 13 de agosto 2010, último día de nuestras vacaciones de invierno, las que disfrutamos juntos y las cuales nunca olvidaré.




Véronique


martes, 10 de agosto de 2010

Dime, que yo espero


Dime si esto tiene sentido
Ver volar cinco, seis, diez pájaros arriba mío
Dime si esto es el camino
Releyendo cuentos perdidos y escritos destruidos
Dime si esto es un capricho

Dulces sueños en una tostada de mañana
Dime si esto tiene remedio
Si acaso sanará a ciertas horas
Dime si esto es lo que deseo
Besos y abrazos que luego se irán a viajar lejos
Dime si esto llegue a ver el sol
Sujeta el hilo que uno a los amantes

Dime si esto es el sonido correcto

El mar trae consejos que rozan mis labios y mi pecho

Dime si esto cabe en un frasco cerrado

Disfruta el silencio de un secreto

Dime si es acaso esto un sueño

porque no olvides que la vida es mentira

y los sueños ya no caben por las ventanas
sino que por los agujeros
Dime, porque esperando me desvelo

hasta que tu voz y más que eso, me respondan todo esto
Dime por favor, que yo espero.


Véronique

lunes, 9 de agosto de 2010

Cuando era niña...


Cuando era niña...
el juego era el real
no parecía temerle
sabía que tenía un comienzo y un final

Las piedras sin plata era oro
la tierra con agua era dulce

Mis ojos no escondían la vergüenza
mas nadie me pedía coherencia

Mis caídas no pasaban más allá del suelo

ahora enlutan mi presente y quebrantan mi futuro

La ingenuidad no era un error
la belleza no se miraba con los ojos
las lágrimas no dolían
y las heridas sanaban


Cuando era niña...

tenía un angel

y no necesitaba razones

se me permitían las equivocaciones
sin disculpas ni lamentaciones

La memoria era de leche

después de un tiempo se perdía y renovaba

Los recuerdos no me hacían llorar
mas no necesitaba saber olvidar

Mientras crecía
la vida era un mundo por explorar
y un ramo de rosas por plantar
ahora el mundo se arrepiente en mi mente
y las rosas se quieren quemar


Pensaba que lo más difícil
era aprender a leer, sumar y restar
no sabía que lo más difícil es aprender a olvidar

Después de todo fui feliz
eso creo, ya que no quedan en mí, más que imágenes vagas de mi niñez
quizá ahora quisiera
tener esa amnesia de niña
y saber que el juego termina para comenzar un nuevo.


Véronique