miércoles, 22 de diciembre de 2010

Verano


Con una extraña sensación siento lo que significa un cálido día, una brisa que acaricia mi cabello y lo pone sobre mi cara. Mis pies acariciando el suelo en un tibio contacto poco usual. El ambiente se siente bien y mis ojos se ven observando el cuadro recién pintado y fresco del primer día de verano.



"Hasta luego..." Es lo que se dice cuando se dice "adiós..." sobre un nosotros.


Sensación de que una sonrisa luego de una breve mirada dibujandose en nuestras caras puede significar tanto o todo. De que una tarde sin apuros ni obligaciones puede brindar un rato de esos que la mente puede volar un rato en compañía de alguien.

Una noche escuchando tu voz tan cerca que de haber querido te pudiese haber tocado y aunque no lo hice te sentí...y me quedé dormida en tí.

A veces quisiera explicar lo que significas para mí y lo que significa todo esto. Puedo llegar incluso a escribirlo pero nunca podré expresarlo tan bien comolo llego a sentir.
Cette vie de fous
... esta locura que es vivir y que la comparto contigo. Sin nada de que retractarse o simplemente algún día querer olvidar en la caja de los recuerdos.

En un instante mientras el sol sale, mientras se esconde, mientras la luna brilla en medio de la ciudad, mientras el reloj de cualquier hora al día, mientras todo aquello pase... sólo un instante basta para sentir esa sensación... que de llamarla de alguna manera sería llamada la felicidad que se siente al amar.

Véronique

miércoles, 3 de noviembre de 2010

19+1

Dos décadas de experiencias y vida...20 años no son en vano.

Creo que los diecinueve años no me trataron nada de mal, fueron mucho mejores que mis ansiados dieciocho años. La edad que dejo atrás me enseñaron muchas cosas, comencé a ver la vida de una manera madura, tomé las decisiones que quizá quedarán para siempre y marcarán este largo camino, en resumen, crecí.
Nunca he esperado mucho mi cumpleaños y nunca he esperado mucho de ellos tampoco, el simbolismo de la fecha de mi nacimiento nunca ha llamado mi atención hasta ahora y ayer no fue la excepción. No fue un día diferente quizá los saludos de personas que no veías o no hablabas desde hace mucho tiempo te llegan de sorpresa o los regalos que no esperaste te alegran y todo lo que alguien hace por tí para que seas feliz en tu día hacen esa diferencia pero siento que ese día marcó algo que quizá ahora no veré tan claramente pero sé que marcará un mañana de mucho por vivir, un vivir bien, seguro, sin cosas al azar, sin dejar al destino lo que se puede cambiar con decisiones bien pensadas y acciones bien ejecutadas.
He entrado en la etapa en la que de alguna manera la niñez se guarda en la caja de los recuerdos, y se ve de vez en cuando para jamás olvidarla...
Dicen por ahí que los veinte es la mejor edad, ojalá sea cierta ese frase.
Desde ahora quisiera sólo poder disfrutar este nuevo año, que me traerá sin duda aventuras, sorpresas, nuevos desafíos, quizá algún problema pero espero tener la compañía y buena compañía de ese alguien que llegó en mis diecinueve y espero que no se vaya hasta cuando los tres deseos ya no sean deseos.

Véronique

sábado, 23 de octubre de 2010

Para no olvidar

Ese día presintió que algo sucedería, el sueño de horas atrás cuando comenzaba la noche le dejó un sentimiento de aquellos que no se alejan y que están presentes hasta el momento en que se sabe la causa.
Al despertar, se sintió insegura, cambió su ropa tantas veces como se vió en el espejo y se encontró fea. El día estaba nublado y hacia frío, salió el sol por un instante y en su viaje pensó que iba muy abrigada pero no sabía que el día iba a seguir tan frío y con el mismo tono gris del principio.
Un instante bastó para que se desencadenara una situación que se le escapó de las manos y que nunca quizo que pasara. De ahí se mantuvo un silencio...
Lo veía, lo buscaba cuando no, lo observaba de reojo y a lo lejos, tenía ganas de hablarle, de abrazarlo, de besarlo pero el orgullo que recorría su cuerpo se lo impidió.
Sinitiéndose como una estúpida y haciendo algo que no quería pero que idiotamente hacía, salío del lugar que hasta hace poco le trae una sensación de frustración que la llena de rabia y de envidia, y es este último sentimiento le que la está carcomiendo por dentro sin saber por qué y es lo que ya no soporta. Trató un segundo de soslayarlo, respiró y miró a su alrededor pero ya era demasiado tarde. Las cosas iban mal y no sabía que luego irían peor.
Caminando en silencio cada uno absorto en su propio mundo seguían el camino que los llevaría hacia un lugar sin nombre. Quizo romper el silencio mas su cara le hizo suponer que nada serviría.
La tomó por el brazo y le ordenó sentarse a su lado en medio de su universo. Desde ahí sus palabras le hacían daño, sentía la inseguridad y el miedo que invade el cuerpo de quien está inválido contra el mundo.
Ese silencio que hubo entre los dos no hacía más que inquietarla. Necesitaba escucharlo decir lo que sentía, lo que quería, pero el silencio de él estaba inmutable. Ella decía palabras de disculpa inútiles, lamentaba sus pocas pensadas acciones y lo único que quería era que acabará ese mal sueño.
El viento hacía cantar los árboles y movía su pelo largo sobre su cara, sentía como el viento frío y en contra se le colaba por los huesos y de paso le rompía la mente y el corazón.
De pronto el silencio abundó y ella pensaba en todo para luego pensar en lo peor y volver a la situación. Lo miraba, quería ver sus ojos con otra expresión, necesitaba su mirada y su cuerpo junto al de ella. Tenía ganas de tocarlo, hacía el ademán pero se detenía en el acto. De vez en cuanto ya no daba más y le preguntaba preguntas sin respuestas, se sentía desesperada.
Fue como estar en el último segundo de su vida, revobinó en su mente todo lo que había vivido los úlitmos días, semanas y meses. Sintió pena y quizo llorar, pero evitaba las lágrimas y se quedaba con el nudo en la garganta.
De pronto el comenzó a hablar, decía cosas que le dolían en el alma. Le hablaba pausado y tranquilo, le decía probablemente lo que pensó en el silencio eterno de esa tarde fría de octubre. Ella escuchando silenciosa y mirando al vacío, ya no pudo contener sus lágrimas, sintió que todo se le iba, sintió el fin en las palabras de aquel ser a su lado, el que hizo una pausa mientras ella lloraba.
Recuerdo bien sus palabras, cada una de ellas. Comenzó lentamente y se mantuvo así, mientras sentía que el mundo se acababa de a poco. Sentí que en esa pausa me quitaban algo que nunca podría volver a recuperar, una de las mejores cosas que me han pasado en la vida, sentí que me quitaban la vida.
Sus últimas palabras casi llegando al silencio y con dificutad me devolvieron la vida y me hicieron llorar hasta más no poder. Lo abracé, lo acerqué a mí como nunca antes. De pronto a mi oído llegó la última frase que finalizó el silencio de esa tarde, a mi oído llegó el Te amo más hermoso y sincero que nunca haya escuchado.
Esas últimas palabras fueron para mí la vida devuelta en un segundo.



Véronique

sábado, 9 de octubre de 2010

La ventana de mis ojos


[Las cosas se ven desde una ventana diferente]

Una que mira hacia el horizonte rojo que se degrada hasta llegar al azul opaco y oscuro.
Con la luna mirando de cerca y una estrella acopañando la noche de días cálidos, llegan a mi nariz el aroma de las flores en primavera y el viento suave de octubre. De un octubre diferente y variante.

Y vuelo y veo el mundo desde arriba, desde lo alto de la vida. Desde ese punto fijo en el cielo que se mira cuando la palabras te las han sacado de la boca y han viajado a donde siempre quisiste que llegaran.
Hacia el mar azul de las viejas historias de amor, he llevado un susurro junto con el viento, y llegando suave y bajito hasta su oído, migro como las aves de la playa y busco rincones que nadie pueda encontrar.
Rozo el agua de olas en calma que acariciando el cabello enmarañado de una tarde de verano, va y viene, viene y va.
Humeda la arena de superficie tibia y en lo profundo fría como el invierno, se pega en la planta de sus pies y se queda ahí hasta la mañana siguiente.
Siento su piel cerca y camino... un camino sin límites.
Miro por la ventana y veo nuevamente el mundo, tout le monde, aquél que se desprende de las páginas rotas de un libro que pasó por mis manos y ahora se sienta en la penumbra para que lo lea a la luz de la luna. Cada noche busco y encuentro las palabras que nos dejaron, esas palabras que amo, esas inesperadas, esas que se escuchan con atención y las que caen sigilosamente por sus labios.

Sus palabras yo las conozco, yo las he escuchado, yo las siento... en mí.


Véronique

martes, 5 de octubre de 2010

Él

Las horas no acaban nunca por consumirse, no quieren acabarse, y se resisten y se alargan y son eternas dentro de nosotros.
Los hoy son para siempre, en tus rasgos descubrí mi última sonrisa, en tus manos encontré mi última caricia, en tí descubrí mi último comienzo y mi último final.

Él es la persona con quien decidí estar,
Él quien me llena el alma cada día,
Él quien me vive el sueño despierta,
Él quien me lleva al cielo y al infierno,
Él quien me hace llorar de felicidad,
Él a quien amo con intensidad.


Véronique

lunes, 20 de septiembre de 2010

Sobran los días como aquellos...
Días de esos que se quieren olvidar, quizá tener la magia de borrar y revobinar la cinta un momento atrás.

A veces creer cuesta más que querer, y eso es tristemente lo que me sucede.

Por esta noche dejo descansar la tinta y mente.


Véronique

miércoles, 15 de septiembre de 2010

De la eternidad hasta aquí...

La mañana descansó bajo nuestros pies y los mantuvo despiertos.
En un segundo nació del alma una sonrisa, navegó por tus ojos y embarcó en mis labios.
Labios que besó tu boca y alegró mi día, días de esos que no acaban nunca de enamorarme.

Dijimos sigamos el camino incierto, la línea del tren al sur...para luego perdernos en el norte.
Dijimos lleguemos lejos hasta la luna, aquella que sale de noche, noches en las que sueño contigo.
Dijimos vivamos la vida con sorpresas, sorpresas que nos hagan reír con ganas, ganas de correr hasta el cielo. Hasta el cielo, el mar y la tierra.
Dijimos vivamos la vida como una locura, una locura bella y eterna.


...Te Amo

Véronique







martes, 14 de septiembre de 2010

Libre del mundo


Buscaste un camino con nuevas alternativas
Caminos que siguen las ramas de los árboles
El vuelo de las aves
Hacia el cielo arriba de las nubes

Sin lágrimas por quién sufrir
Sin gritos por quién callar

En tierra roja sentiste ganas de pintar
Esos labios que ayer oíste cantar
Los que tu boca quisieron volver a besar

Tocaste tus manos con falta de dedos
Sin uñas y cuerdas rotas
A veces sólo basta una nota
Esas que emergen de la soledad de las rocas

Solo sin el mundo
Sin el mundo, sin el ser

Desvanecido y mudo
La tinta se queda en tu ropa
Derrama tu voz sobre las moscas
Vieja compañía de las sobras

Escalera arriba sigue el equilibrio
Escucha al loco del verso retorcido
Mata las horas del tiempo
Sigue tu camino hacia el sol.


Véronique










miércoles, 25 de agosto de 2010

Cuidado con los pensamientos

Escuchar a alguien hablar puede traer distintas consecuencias, el silencio puede abundar o las palabras pueden atacar.

Cuando las palabras se quedan dormidas en la lengua, luego terminan por ser tragadas y recorriendo un camino doloroso llegan a otro lugar, un lugar oscuro y profundo, un lugar en el cual no pueden salir, sino que se quedan dando vueltas y vueltas...

Es ahí cuando las palabras se vuelven un pensamiento viajero. Con derroteros desconocidos, con peaje prohibido, con una carga imposible de atravesar la puerta de entrada y por lo tanto, imposible de llevar a la salida. Entonces se queda ahí haciendo estragos.
Puede que por el contrario la voz rompa el hielo y las palabras quemen en un ardiente fraseo los oídos de quien las escucha y quizá la garganta de quién las diga, sin embargo, las palabras se las lleva el viento, y aunque lleguen directamente al punto de quiebre, no desgarrarán tus entrañas de a poco hasta convertirse en algo que nadie quisiera. Esa rabia que te quema por dentro y que oculta algo en su acto, algo que nos daña silenciosamente.


Puede que las palabras duelan, pero es algo que se cura.

Cuidado con los pensamientos, que matan.



Véronique

viernes, 20 de agosto de 2010

Dibujar con luz


Recuerdo cuando tomé esta fotografía.
Fue en el mes de octubre del año 2007, estaba de viaje de estudios en Curarrehue, Pucón.
Iba en el camino hacia la frontera Chile-Argentina, habíamos recorrido muchos kilómetros desde la partida y faltaba mucho todavía por recorrer. El paisaje era hermoso, uno de los más lindos que nunca haya visto. Las montañas, la nieve, una laguna, los árboles, el bosque, el aire puro, todo era de una belleza inigualable, una mezcla de la que nadie puede quedar indiferente y la que por lo cual, retraté como mejor pude desde el lente de mi primitiva y simple cámara.
No sabía en ese entonces cómo tomar una fotografía, cual era el ángulo, cuales eran los planos, o la mejor luz, sólo tenía las ganas de poder recordar aquello que veía con mis ojos algún día de mi vida.
Esta fotografía tiene algo de especial en mí, esos días en el sur fueron muy significativos, un viaje inolvidable, en el cual aprendí muchas cosas. Esta foto plasma una parte de este viaje, esa parte que se puede ocultar entre todo lo vivido pero que quedó en mí, como una marca permanente.
Las veces que miro esta fotografía, me da la sensación de estar respirando ese aire fresco y con un toque de frío sureño, ese poco de simpleza e improvisación que se le da a una fotografía que no fue pensada.
Un mirada hacia atrás siempre es innecesaria, siempre te dicen que no debes mirar hacia atrás pero esta vez mi mirada hacia atrás me regaló una imagen que nunca olvidaré y que mirada desde un lente de una cámara, rápidamente robé.

19 de Agosto - Feliz día de la fotografía!
El arte de dibujar con luz.



Véronique

lunes, 16 de agosto de 2010

A esa estrella brillante colgando en el cielo


Hay veces que la vida da un vuelco y te quedas parada en medio de la nada pensando en lo que ha sucedido, mirando el horizonte eterno de las horas del día.
Hay veces que tú das un vuelco en tu vida y recibes muchas cosas y entregas unas cuantas más, sin necesidad de tener o pedir o incluso pensar en recibir algo a cambio, y te quedas respirando un aire tan ligero que puedes volar sin que nadie ni nada te lo impida y ves todo desde un punto de vista diferente.
Hay veces que das un vuelco sólo por pocos minutos o incluso segundos y es ahí cuando puedes cambiar tu vida, completa. Sin pronósticos, sin meditación, sin razones abres los ojos y estás sintiendo tantas cosas que no las llegas ni siquiera a procesar, sólo las sientes, las vives.
Hay veces que pienso y no me doy las razones del por qué o el cómo, del cuándo o el para qué. Sigo la línea que elegí trazar, quizá no tan segura como ahora pero que en un principio fue delgada y temerosa, y que ahora, bien marcada y segura, trazo con ambas manos y a ojos cerrados.

Un día frente al sol al ocaso es para nosotros un deseo pedido y un deseo por cumplir.

Un día frente al sol y a ese mar que oímos silenciosamente, mientras nuestra piel dejaba en el otro un rastro de su aroma, mientras en un instante yo quería detener el tiempo y hacerlo eterno, mientras recuerdo que en un atardecer de otoño un día alguien me dijo que el sol cumplía deseos, ahora era tu turno de pedir uno.
Sea cual sea ese deseo, espero que se cumpla y que nuestro sol, el que tantas alegrías no ha dado, el que tantos momentos a contemplado, cumpla aquel deseo que dejamos navegando hacia ese horizonte a lo lejos el día Viernes 13 de agosto 2010, último día de nuestras vacaciones de invierno, las que disfrutamos juntos y las cuales nunca olvidaré.




Véronique


martes, 10 de agosto de 2010

Dime, que yo espero


Dime si esto tiene sentido
Ver volar cinco, seis, diez pájaros arriba mío
Dime si esto es el camino
Releyendo cuentos perdidos y escritos destruidos
Dime si esto es un capricho

Dulces sueños en una tostada de mañana
Dime si esto tiene remedio
Si acaso sanará a ciertas horas
Dime si esto es lo que deseo
Besos y abrazos que luego se irán a viajar lejos
Dime si esto llegue a ver el sol
Sujeta el hilo que uno a los amantes

Dime si esto es el sonido correcto

El mar trae consejos que rozan mis labios y mi pecho

Dime si esto cabe en un frasco cerrado

Disfruta el silencio de un secreto

Dime si es acaso esto un sueño

porque no olvides que la vida es mentira

y los sueños ya no caben por las ventanas
sino que por los agujeros
Dime, porque esperando me desvelo

hasta que tu voz y más que eso, me respondan todo esto
Dime por favor, que yo espero.


Véronique

lunes, 9 de agosto de 2010

Cuando era niña...


Cuando era niña...
el juego era el real
no parecía temerle
sabía que tenía un comienzo y un final

Las piedras sin plata era oro
la tierra con agua era dulce

Mis ojos no escondían la vergüenza
mas nadie me pedía coherencia

Mis caídas no pasaban más allá del suelo

ahora enlutan mi presente y quebrantan mi futuro

La ingenuidad no era un error
la belleza no se miraba con los ojos
las lágrimas no dolían
y las heridas sanaban


Cuando era niña...

tenía un angel

y no necesitaba razones

se me permitían las equivocaciones
sin disculpas ni lamentaciones

La memoria era de leche

después de un tiempo se perdía y renovaba

Los recuerdos no me hacían llorar
mas no necesitaba saber olvidar

Mientras crecía
la vida era un mundo por explorar
y un ramo de rosas por plantar
ahora el mundo se arrepiente en mi mente
y las rosas se quieren quemar


Pensaba que lo más difícil
era aprender a leer, sumar y restar
no sabía que lo más difícil es aprender a olvidar

Después de todo fui feliz
eso creo, ya que no quedan en mí, más que imágenes vagas de mi niñez
quizá ahora quisiera
tener esa amnesia de niña
y saber que el juego termina para comenzar un nuevo.


Véronique

sábado, 31 de julio de 2010

Sintiendo la naturaleza de la noche


Las veces que me escapo de este mundo mal tejido es junto a tí.
Las veces que las locuras son la normalidad de un día anormal es junto a tí.
Las veces que sonrío más feliz y puedo reír y llorar sin miedo es junto a tí.
Las veces que he sentido con más intensidad ha sido junto a tí.

Juntos sentimos la ansiada necesidad de correr. Bajo los árboles que aquella mañana gritaban la libertad de sentir desnudar sus ramas por un viento de otoño.
Juntos oímos el inevitable sonido del viento que llamaba en silencio a la hojas
para ir juntos a bailar por el cielo.
Juntos sentimos
en medio de la noche en una ciudad ruidosa y sin sentido, la necesidad de cantar, reír, jugar y correr como unos niños traviesos.



Véronique

viernes, 30 de julio de 2010

Sobre un 28 de Julio




Empiecese con el encuentro a media tarde de dos jóvenes que se quieren. El sol inusual de invierno daba al ambiente un toque de complicidad, la que se reflejaba en ambas miradas al encontrarse perdidas en una gran inmensidad. Puestas en sus pupilas se hallaban esas brillantes y hermosas huellas que dejaba una felicidad desconocida.

Justificar a ambos lados Me encantan sus ojos brillantes y con un toque de dulce emoción al mirar y decir cosas sinceras y bonitas. Esa mirada que me deja congelada en sus pensamientos, los cuales se cuelan en los míos sin permiso y se duermen en mi piel una noche entera. Contando estrellas y mirando un cielo anochecido y frío, la vida se detiene y se hace eterna. Un segundo volando sobre el tiempo, quedé detenida en mis pensamientos, dormida en tu recuerdo, pensando y sintiendo en tí y a tí.

Complétese la historia con un beso de aquellos que te dejan soñando despierto de noche y durmiendo y volando de día. Sus manos acarician las mías, mientras cautiba en sus lías me llevan lejos y me sostienen fuerte y decisivamente contra su latiente reloj de vida.
Cantante sin canciones, sus melódicas sílabas dichas en tono alto y sin estribillo me dejan razonando sin razón y sintiendo con pasión. Haciendo eco entre sus labios y mis oídos, se ha quedado detenido el deseo de descubrir el camino y, sin dar tregua a las dudas tomé su mano y la llevé conmigo, sin buscar caminos ni direcciones encontramos el viaje perfecto al paraíso.

Sin despedidas, terminese el día bajo una luna llena de testigo. Porque aquí, hoy, en la oscuridad de la noche, entre calles desiertas y silenciosas, se ha cometido un crimen. Dos jóvenes locos de amor se han quitado las vidas con un beso y un te quiero. De vueltas sus vidas ya no serán las mismas, algo ha cambiado. Algo inexplicable a la razón, muda a la voz, ciega a la visión, intangible, sin aroma ni color pero con un sabor que es un secreto sólo de ellos dos.

Véronique


2 meses de felices locuras de amor!

martes, 20 de julio de 2010

Minutos sin tiempo


Mientras los minutos se desvanecen, mi mundo queda en suspenso y mi mente guardando silencio sigue gritando sin miedo.
Sin querer que el tiempo toque ninguna parte de mi piel, me arriesgo a perderme en sus manos.
Entre mis dedos se desvanecen los segundos respirando el aire denso y casi palpable de mi sombra quejumbrosa.
Esa gris y taciturna sombra que se arrastra tras mi espalda y que de vez en cuando envuelve mi cuerpo de una manera grosera.
No puedo dormir.
No puedo hablar.
Aire es lo que ahora necesito.
Un respiro profundo, sin límite, sin término, sin ningún obstáculo entre mi aire y el suyo. Un aire nuestro y sólo para nosotros.
Tal vez ni el nudo puesto en el hilo de mi voz, ni la tela de mis ojos puedan resistir.
Ahora vienes caminando hacia mí.

Me ves, me hablas, me tocas, me miras, me sientes, me acompañas, me sonríes, me quieres...Y es esta forma de sentir la que me hace revivir.



Véronique

miércoles, 14 de julio de 2010

Hay tiempo




Aunque no haya tiempo para nada, siempre habrá tiempo para escribir... para escribir "eso que sentimos que es tan fuerte y tan lindo que nos impulsa a hacer locuras y a ser unos locos enamorados"

Íbamos hacia una dirección, nos devolvimos al sentido contrario para recordar y revivir nuestros días. Esos días guardados en un rincón del lugar menos esperado pero que es la guarida de esas palabras y esos pedacitos de letras que queremos que queden impregnadas en tinta y talladas en nuestras pieles y en un lugar mucho más profundo y mucho más recóndito. Aunque los días se hagan cortos, las horas son largas contigo. Ese minuto del día en que nuestras miradas se encuentran por primera vez en la mañana, se hacen eternos en las tardes cuando se quedan en mi memoria al momento de despedirse.
A veces pienso en las cosas que suceden a mi alrededor y todo parece ser mágico. Todo tal como lo quise alguna vez, tal como pensé que era imposible encontrar , todo tal como nunca antes lo había vivido.



Véronique

martes, 6 de julio de 2010

Llueve



Hoy vi las gotas sobre su cuerpo y el mío.
Besé sus labios húmedos y sentí su respiración seca.

Hoy la lluvia cayó con fuerza, con viento y con quejas.
Hoy callé con rabia, con pena y resistencia.



Véronique

miércoles, 30 de junio de 2010

Miradas que cegan


Simplemente hay cosas que no puedo evitar, es totalmente innato en mí. No es mi intención ni tampoco mi decisión, soy así y lo siento de sobremanera. Por mucho tiempo trate de cambiar y fue ahí cuando me dí cuenta que las personas no cambian. Me siento muy mal cuando veo tu cara con aquella expresión, tus ojos mirándome de una manera que no me gusta, tratando de explicar por qué, si no hay ninguna explicación, sólo que a veces soy una tonta que no sabe aprovechar el momento o simplemente lo echa todo a perder.
Mi personalidad no es de las más fáciles de llevar, mi genio(mi mal genio) mucho menos y me da rabia pensar y saber que tu humor cambia por mis tontos enojos.
Tienes una paciencia que quisiera tener, a pesar de todo siempre al final me sacas una sonrisa. Me es difícil pedir disculpas, es que las circunstancias de la vida han hecho que mi orgullo haya crecido y las cosas que antes eran fáciles se hagan mucho más complicadas de lo que en realidad son.

Simplemente hay una cosa que no puedo evitar y es sentir cada vez que te miro una sensación tan linda que mis ojos nunca quisieran dejar de mirar los tuyos, tus ojos me dan una paz inexplicable y son una de las cosas que me cegan a la realidad y me hacen viajar a otro mundo del que quisiera nunca regresar.


Véronique

lunes, 28 de junio de 2010

A volar



Un mes de:

"Días de sorpresas, felicidad y amor"


Han sido momentos inborrables, días hermosos y sentimientos inexplicables.
Gracias por hacerme tan feliz!
Nuestro amor volará muy muy lejos.



Véronique & Nacho

domingo, 27 de junio de 2010

A la créme!

"Bailando al son de improvisadas canciones, nuestras risas y sonrisas cómplices adornaban nuestros rostros en la oscuridad,
en un rincón del lugar que nos juntó, el mismo que nuestra historia vió crecer, me cantaste bajito y al oído.
Bailamos lento y pausado.

Degustando sabores, probando dulces, salados y amargos,
descubrí un sabor desconocido, un toque de ternura y alegría,
dulce y salado se fusionaron y en la luna de miel, probaron Vero y Nacho a la créme!"




En una mesa para dos, una noche, él pide un capuccino, ella pide lo mismo.
Sentados uno frente al otro, mirándose directamente a los ojos, hablan de cosas al azar, risas vienen y van.
Cada uno se refleja en la mirada del otro, su mirada queda detenida en sus grandes y dilatadas pupilas. Esbozando una sonrisa, callada y tímida se detiene en sus pensamientos.
Está sintiendo algo que ya había olvidado cierto.

Véronique

martes, 22 de junio de 2010

Primer día de invierno



El comienzo del invierno no podría haber sido mejor.

A un mes y un día de haber recorrido esa calle, volvimos a caminar por ahí y vimos la marca que en el suelo habíamos dejado, estaba borrosa y casi ya no se leía pero para nosotros era la misma marca inborrable y siempre visible que habíamos dejado hace un tiempo atrás. Me sorprendí del tiempo casi imperceptible que pasó desde aquella tarde hasta ahora y que el destino nos llevará después de un mes ahí nuevamente. Quién hubiera pensado todas las cosas que pasarían en ese mes y un día.
El invierno llegó con una brisa llena de sorpresas y cosas nuevas por vivir y descubrir.
Quisiera que este invierno sea diferente a otros, quiero que la lluvia me canté su mejor canción y que el viento me traiga los mejores augurios. Quiero aprovechar como nunca esta época.
El primer día de invierno que pasamos juntos fue uno de esos días que nunca olvidaré, fue un día de risas y declaraciones, de sorpresas y de regalos, de celebraciones y triunfos. Fue una tarde de viernes llevada al primer día de la semana, a ese día que nadie quiere que llegue pero que sin embargo yo espero con ansiada emoción.

Cumplimos la promesa de dejar nuevamente nuestro rastro por la calle de los corazones, por supuesto el de nosotros no podía faltar.


Véronique

domingo, 20 de junio de 2010

Bonsoir !



A veces siento tu olor y busco el lugar dónde pueda encontrarlo. Y en eso, me doy cuenta que mi ropa huele a tí, mis manos, mis guantes y en la punta de mi nariz está tu olor acompañándome a donde vaya. Aunque no me creas, sueño contigo, siempre estás en mis sueños y en mi realidad, estás en mi mente y en un lugar mucho más profundo también.

Me gusta la noche, su silencio,su oscuridad, su aroma, su melodía.


En estos días cuando la noche cae he pensado mucho en todo y poco en nada... y
recuerdo muchas cosas, recuerdo los días en que esperamos ver al sol esconderse y permanecemos abrazados, deteniendo el momento de irnos. Un día observaba las nubes y encuentro figuras, tú miras el cielo y yo te observo y pienso en tí y en todo lo que haces por mí, todo para sacarme una sonrisa y así verme feliz. Recuerdo todos los días las cosas que me dices, esas lindas palabras que quedan en mi mente dando vueltas y que llenan ese pedacito de corazón que tenía vacío desde hace mucho mucho tiempo.
Cada noche para mí es el comienzo de una nueva historia. Cada noche
antes de dormir e ir a viajar hacia los más recónditos rincones de nuestra conciencia, comienzo en una frase esa historia...y frente a mi veo un mensaje. Ese mensaje que me desea un lindo viaje de noche y cuando cierro mis ojos queda ahí mirándome desde el comienzo hasta el final del día.

En la noche recuerdo el día que está terminando y empiezo a hacer un recuento de
él y siempre llego a una misma conclusión; aunque el día haya sido feo, aunque las cosas no salgan como he querido, aunque me haya levantado con el pie equivocado, aunque por alguna razón tonta odie al mundo y me enoje, siempre aparace una persona que me hace feliz y hace que me día termine como el mejor de todos. Y esa persona eres tú.


Véronique

miércoles, 16 de junio de 2010

Pies desteñidos


Entre líneas, entre los espacios que quedan en blanco, entre ese espacio...
El papel se corroe a la altura de mi pecho. Mis ojos se delatan al construir todo esto. Y no es esto lo que quiero decir, tampoco lo que decidí.
Veo que el reloj sigue dando vueltas y han pasado diez minutos sin coherencia ni contexto. No es que tenga pretextos, siempre supe que no sirvo para guardar silencio.
Ese silencio (que nadie escucha) es aquel que no guardo, es aquel silencio que se lee entre líneas y entre espacios.
Se ha muerto, en el alza de las estrellas, la magia de sus alas.

Sus pies han quedado en calma y se ven sobre la silla sin color ni gracia.
En el caminar de su ausencia, sus pasos en siesta,
se quedaron en su última danza; una danza lejana y siniestra.


Extraño volar sin alas, extraño la danza.

Véronique

martes, 15 de junio de 2010

Viaje al sur



En los vidrios habían huellas de lluvias pasadas, los asientos gastados y el ambiente un tanto ahogado.
En un tren de Memorias pasadas - huellas gastadas - voces ahogadas - dos personas enamoradas. El reloj daba el medio día de un día martes de árboles desnudos y un sol inusual. Quisimos huir un momento de los ruidos de esta ciudad y cumplir una de nuestras tantas locas promesas.
En la línea de partida, mirando el horizonte, decidimos embarcarnos hacia un viaje; un viaje sin mapa, un viaje sin fin, un viaje en tren al sur.
Y...
Era el sentimiento de viajar contigo,
era ese ambiente tranquilo de mañana,
era la incertidumbre de nuestro destino,
era tu mano acariciando la mía,
era tu voz a lo largo del viaje,
era esa rosa rozando mi nariz y regalando su perfume
y ahora en mis manos, la que miraba de vez en cuando nuestras caras,
era esa pulsera en mi mano y en la tuya,
era ese aroma a café que nos dió la bienvenida,
era ese caminar sin sentido por una ciudad desconocida,
era esa promesa que quedó presente en mi mente,
era ese mensaje dejado en Graneros en memoria de este día,
era nuestra locura de querernos,
era todo eso y más, eras tú, eres tú y serás tú el que me enamore cada día.


(01/06/2010)

Véronique

jueves, 10 de junio de 2010

Insoportable


Hay días en los que las calles son más angostas, el aire es más denso, las nubes son más grises, el viento sopla en contra y yo soy más insoportable.
Me canso de ver ese mal pintado cuadro de caras desagradables de personas desagradables, la molestia de sentir esas voces incoherentes que es explayan sin sentido esperando a que las escuches por el sólo hecho de estar dirigiendose a una audiencia atenta de caras bobas, me tiene sorda a muchas cosas, y es que yo escucho a quien quiero escuchar y hablo con quien quiero hablar. Esas maneras de vivir diferentes que por supuesto respeto pero no comparto. Los sueños a medias que me tienen colgando de un hilo, los pensamientos ausentes que sin comentarios pueden acaparar todo el espacio en mi mente, y los grandes quiebres de escenas que acortan mi día a un céntimo de segundo y todo esto sobre un espectáculo de diaria rutina que tengo que soportar.
Y así un día cualquiera no doy más y no puedo evitar convertir las horas de callada obsevación a mi alrededor, en una merecida y silenciosa reflexión en mi mente, dejando atrás todo esa mierda de mundo que me hace huir de allí y de aquí.
Todo esto lamentamente se refleja en mi cara, y el cuerpo inteligentemente, por no decir desgraciadamente, habla por nosotros y primero que nosotros.
Sin embargo, quisiera guardar un espacio en mi bolsillo, ese espacio que cambia mi expresión, me saca una sonrisa y me alegra el día, ese pedacito de cielo que me regalas cada vez que me miras y me abrazas.
Hay veces que la gente me estorba y la odio con ganas, hasta tal punto que no quiero más nada de la vida.
Eso es raramente y dementemente lo que me sucede.

Disculpa...

Véronique

domingo, 6 de junio de 2010

Madrugada

Con ojos cerrados y dormidos, te busqué.
Entre la noche, la luna llena, tu recuerdo en mi mente y mis ganas de abrazarte no podía dejar de cumplir mi promesa.
No recuerdo mis manos, no recuerdo mis pasos, no recuerdo cómo llegué ahí pero te encontré, te ví.
Los detalles son secretos, sólo espero que sepas que mis promesas no son en vano, y cada una de las palabras que he dicho tampoco.

Siguiendo el curso de la noche, entré a la madrugada y te juro que si fuera por mí, no saldría nunca más de este sueño.

Véronique

sábado, 29 de mayo de 2010

28 de mayo


Entre la multitud, desapareciendo de a poco, éramos dos seres totalemente ajenos al mundo.
Abrazados, respirando el mismo aire, tu olor se impregnaba en mí y el mío en tí.
Sintiendo nuestros corazones latir fuertemente, bailando una canción como si fuera dedicada a nosotros, ahí en medio de toda esa gente que pasaba rápidamente, en medio del pitaso que hacía la última llamada a la gente que viajaba, con sabores distintos en los labios pero con un sentimiento mutuo. Ese sentimiento inexplicablemente hermoso que hacia mis ojos brillar ante tu mirada, esa mirada profunda y que desnuda mi ser.
Sentía tu nerviosismo, tu impaciencia, la indecisión tan característica en tí, las palabras a punto de salir y que callabas.

Un 28 de mayo, en una estación de trenes, en el mismo lugar en donde por primera vez nos tomamos de la mano, en el lugar donde comimos por primera vez la primera de tantas pizzas, en ese lugar me propusiste un nuevo comienzo, me invitaste a un nuevo viaje, me hiciste una pregunta... y yo te respondí, aclarando tu duda.
Sabía las palabras que saldrían de tu boca, sabía de antemano la respuesta a tu pregunta.
Lo que no sabía era que ese día iba a terminar así.
Lo que nunca supe era que estos días iban a estar llenos de sorpresas, llenos de felicidad.
Lo nunca nunca supe, era que no sabía absolutamente nada.
Lo que sé ahora, es que te quiero, mucho más de lo que pensé.

(Guardaré en mí, tus palabras como un tesoro)

Hoy conquistamos al mundo.Y en una nueva locura quisimos gritarle lo nuestro...


Véronique

sábado, 22 de mayo de 2010

Sueño de media tarde

¿Por qué te arrepientes al hablar?
Cuando te sentí, ya te habías ido. No había nadie ahí.
En un silencio y sin sospechar, se acercó a mi oído y quizo esbozar una palabra. Esa palabra, susurro de tu voz inconfundible, despertó mi sueño al borde de la página. Pensando, sin pensar y con música de fondo, soñaba un cuento en vida real.
Con la mente en la mitad del juego inconcluso, que es la realidad mágica de un sueño, por una parte en el rincón de los deseos más profundos y por otra, en el lugar donde cada vez estoy más cerca de la luz al final del camino. Me dormí.

A veces no son sueños, ni tampoco es realidad.

Véronique

viernes, 21 de mayo de 2010

"Loco por tí..."


"Siempre hay un poco de locura en el amor, aunque siempre hay un poco de razón en la
locura"

Friedrich Nietzsche







Me encanta hacer locuras contigo!




Véronique

sábado, 15 de mayo de 2010

Una canción para la lluvia




La lluvia comenzó tranquila, insípida, silenciosa. El frío no sudaba, mas los vidrios transpiraban en su interior hasta deshidratarse.
Nuestras pupilas titilaban bajo la tenue luz que alumbraba nuestras siluetas en aquella calle desierta.
La lluvia caía directamente hacia nosotros, nos mojaba el rostro. Nuestras manos iban entrelazadas, la mías tan congeladas como siempre y la tuyas tan tibias como tu aliento cuando me dijiste "te quiero" bajo el umbral de puerta.
Mientras caminabamos la música de fondo se escuchaba desde lo profundo de nuestro ser, imaginaba una banda sonora siguiendo nuestros pasos, acompañando nuestro camino una tarde de lluvia y café. En mi mente bailaban los pensamientos, sin embargo, iba silenciosa como la lluvia, no necesito hablar para expresar lo que siento, a veces las palabras me estorban un poco,
pero siempre es necesario decir lo callado.
Pensaba en lo raro de esa situación, en lo raro de nuestra situación. En lo nunca pensado, en lo no planeado y en la siempre bienvenida sorpresa de cada día. Y eso es lo que tú me das cada día, una sorpresa, algo nuevo para ver, algo nuevo para conocer. Me alegro de haberte encontrado, me alegro de haber tenido una tan grata sorpresa, como la que eres tú.

Y la canción comenzaba así...
"Mientras la lluvia cantaba a la orilla de sus labios
las sombras se alargaban paso a paso
logrando una nota armónica y una calma silenciosa
la aterciopelada piel de una rosa
inquietaba mi parsimoniosa resistencia
una fascinante sonrisa quebrantó mi conciencia
dejando a la razón esperando otra ocasión
con notas vigorosas la lluvia continúa contando esta historia..."




Véronique

jueves, 13 de mayo de 2010

Una sonrisa...

Sólo quiero que me regales nuevamente tu sonrisa, aquella sonrisa que me encanta y que se dibuja en tu cara instantáneamente después de una situación divertida. Aquella tierna sonrisa que espero ver todos los días, en la micro, en el pasto, en la calle, mientras tomamos un café o comemos pizza o en el lugar al que improvisadamente vamos.
Quiero que esa sonrisa siempre esté en ti, y que cada vez que esté triste me alegre el día, y que cada vez que no estés junto a mí pueda recordarla como una imagen viva en mi mente.
Me gustas y no tengo nada más que decir...porque para esto no necesito la razón.

Les jours sont très belles avectoi !


Véronique

sábado, 8 de mayo de 2010

Una historia de otoño


En un día de otoño me robaste y me sorprendiste. Al otro día me regalaste la luna, aquella luna que iluminó nuestra amistad. Me regalaste palabras bonitas, sinceras, me confiaste sentimientos y pensamientos.
En un día de otoño, me tomaste de la mano y nunca más me soltaste, y después de que el pasto, los árboles, las calles y la ciudad completa habían sido bañadas por la primera lluvia de otoño, nos miramos con otros ojos, observabamos además de nuestro alrededor, nuestro interior.
En una tarde de otoño nos encontramos juntos, viendo como el sol se despedía del día, te abracé por la espalda y sentí latir tu corazón.
En un una noche de otoño , sin premeditarlo y mientras el sol yacía en su guarida, escondido, se hacía de noche y las palabras calladas salieron una a una. Mirando el horizonte y luego a mis ojos, dijiste aquella frase que cambió un día normal en un día especial de otoño. Y desde ese día, sin esperarlo, sin buscarlo y sin pensarlo, encontré todo lo que necesitaba...

Con un deseo al borde de lo labios, le dije a adiós al sol y a le dí la bienvenida a la luna


Véronique

jueves, 29 de abril de 2010

Abstracción de respuestas

¿Quién ha de ver lo que está tras las puertas, tras los muros y tras las sombras?

Pasando a otro rumbo, a uno que aún temo, círculo vicioso de mis miedos, vuelvo a conciderar mis pro y mis contras. La objetividad se desliza de a poco por mi espalda y corre arrastrando los pies. Haciendo eco en las paredes y con sonidos sordos se vuelve frente a mis ojos. Una tela de araña envuelve mis pies, bajo la mirada y me quedo ciega.
Frente al espejo la verdad se refleja en mi cara, amenazante y tentadora. Recorriendo hechos y bosquejos, mi silencio se vuelve cordura.
Mientras la abstracción de respuestas se vuelvan preguntas sobrerespondidas, me quedo muda está la próxima ocasión.

En mis manos tengo dos llaves, una que abre una nueva puerta y otra que cierra un nuevo camino. No quiero saber (por ahora) cual es la correcta. Siento que no siento.

Véronique

martes, 20 de abril de 2010

Respirando letras

Ya no es un hobbie, ya pasó de ser un pasatiempo bonito, ya no importa si está bien o está mal.
Ahora tengo la necesidad de escribir.
Es algo que está fuera de mi voluntad, es un modo de respirar, de caminar, de sentir.
Me tiendo antes de dormir, y es que cuántas cosas pueden crearse en un sólo minuto y apúrate que es sútil, tan ligero, que en un segundo se esfuma, se escapa.
Y ahora que debería estar estudiando anatomía, esto es lo que estoy haciendo, respirando un poco de letras, de frases, suspirando mis palabras.
Y la creación a ratos se vuelve una locura, una catársis de pocos minutos, la droga del día.

Sucede que no me canso de escribir pero si a veces de vivir.


Véronique

viernes, 16 de abril de 2010

Me rindo


Hoy he perdido
He perdido mi color
He perdido mi voz
He perdido mi magia
He perdido mi transparencia
He perdido mi bondad
He perdido mi actitud
He perdido mi sueño
He perdido mi delirio
He perdido mi cabeza
He perdido mi valentía
He perdido mi paciencia
He perdido mi espíritu
He perdido mi obediencia
He perdido mi tranquilidad
He perdido mi sombra
He perdido mi presencia
He perdido mi tiempo
Hoy he perdido mis ganas de ganar

Véronique

J'ai merdé !!

martes, 13 de abril de 2010

A.sí contigo



Siendo sincera, estoy confundida.
Me siento, me alejo, me quedo y me ausento. No tengo palabras para callar el silencio, ni para entender de lo que se trata todo esto.
Espacio en blanco y punto a parte, es lo único que tengo, porque aunque no lo crea, tanto me arriesgo que temo.

No sé lo que siento, pero si no me miento, tanto me intrigas que me tienes confundida y hasta un poco distraída.


Véronique

sábado, 10 de abril de 2010

El inocente pecado


Al recorrer los injertos en la superficie viva de su ser, quise declarar mi insuficiencia de pecados y mis nunca cometidos desacatos. La inocencia peligrosa y deliciosa se lleva a la par de los deseos más recónditos, porque señores hay que decirlo, se llevan a veces tan a flor de piel que tratar de ocultarlos es casi un esfuerzo sobrehumano. Esa delicada belleza que se lleva en los labios, en las palabras y en los gestos que retratada en el rostro del espejo, es parecida a una fina y clara sombra que se desgarra ante los ojos y la mirada del impaciente observador.
Y a esta hora la copa de vino se me ha subido a la cabeza y mis labios se tiñen de un rojo aterciopelado, mis mejillas de un rosa arrendado y mis ojos de un río vertiginoso que se entrecruza con tu rostro. El equilibrio se quiebra y la fractura expuesta se observa a tientas.
Mi desobediencia se vuelve tu emblema, que quema a fuego lento tus venas y enriquece tus aires de poder y tu cena. Y aunque no llegues a tocarme, tus manos ya han tentado a mi piel con sus atentos ademanes.

Hoy he declarado ante la audiencia, sin reclamar clemencia, sin locuras ni demencias que es cierta mi inocencia.

Aunque alguna vez haya sido la manzana del pecado ante los ojos de un joven juez, aficionado a una mala religión.


Véronique